XDxicen que después de una catástrofe nuclear, cuando el horizonte empiece a enfriarse y en las basuras calcinadas surjan huellas no degradables, como una lata de cola corriente, aparecerán seres vivos, los únicos supervivientes, las cucarachas. Estos insectos pueden alimentarse dentro de una de esas latas y con los residuos del refresco durante un año y en colonias de más de cien individuos. Cucarachas que empiezan a recordarme a algún que otro personaje que sigue alimentándose con los restos de una tragedia y que necesita tragedias para sobrevivir.

Creo que ya está bien. Que el nivel de crispación ha llegado a límites antidemocráticos y alguien debe reordenarlo todo. Es inaceptable que sucesos como el que Zaplana y Rubalcaba han protagonizado en la Diputación Permanente del Congreso de Diputados, vuelvan a repetirse. Que nuestra Cámara Baja, máximo exponente no sólo de la libertad y democracia españolas sino de las luchas y anhelos de millones de personas durante muchos años de opresión, sea ocupada por cucarachas dispuestas a sobrevivir entre los rescoldos de alguna tragedia. Antesdeayer era el 11 M, ayer eran los incendios de verano, mañana será otra cosa y pasado mañana quién sabe. Leo que en la época de Allende en Chile el director de un diario antigubernamental lo primero que miraba en los teletipos cada mañana eran los sucesos que afectaban al país. Si el suceso era importante así de importante era el puro que encendía mientras escribía el editorial contra el Gobierno de Allende y su supuesta ineficacia. Después del puro vino lo que vino y el periódico dejó de escribir sobre los crímenes, atropellos, desapariciones y demás del augusto Pinochet.

*Dramaturgo y directordel Consorcio López de Ayala