No se por qué estas fechas cada año me hacen regresar a la niñez y recordar los cuentos del abuelo, era estupendo, que me contara los cuentos de Alicia en el país de las maravillas, la Cenicienta, el gato con botas, el patito feo y otros muchos que aún hoy conservo retenidos en algún rincón de mi memoria de niño. Esta memoria de niño cándido e inocente es la que se necesita para escuchar y asimilar la retahíla de cuentos que cada día nos largan nuestros políticos sin ni siquiera buscarles un título, que dé credibilidad a lo que nos cuentan, claro que pensándolo bien podrían servir alguno de los títulos mencionados, veamos a modo de ilustración de este artículo: el patito feo escrito en plural quedaría muy bien; Alicia en el país de las maravillas también, ya que debe ser donde viven la mayor parte de nuestros políticos , que en fechas tan señaladas como estas nos recomiendan que comamos conejo sin ni siquiera pensar en la señora coneja y sus vástagos, que intuyo deben sentirse acojonados con semejante recomendación, aunque no deberían de preocuparse pues la mayor parte de los españoles somos vegetarianos forzados y muy tacaños, por lo que al personal de hostelería deben poner sus conciencias a tranquilizar y no sentirse culpables de la subida del IPC, pues la mayoría de los españoles nos las vemos y nos las deseamos para comprar el pan, cuanto más para ir por ahí soltando euros de propina. Eso que lo hagan otros, que al parecer viven en otra galaxia.

Nosotros sí que tenemos bien interiorizado el valor del euro. Moraleja; prefiero los cuentos que me contaba mi abuelo.

Juan Barrera Jerónimo **

Miajadas