TEtrase una vez más de seiscientas mil personas que creyeron que vivían en un país normal. Que confiaron en que su gobierno no iba a permitir a un colectivo de insensatos, con el que llevaban negociando un año y cuyo grado de falta de escrúpulos estaban obligados a conocer, asestar un mazazo tan bestia a la castigada nación, paralizar el tráfico aéreo español, desestabilizar el europeo y asesinar las ilusiones de los inocentes que les pagan su desorbitado salario. Erase una vez más de seiscientas mil personas secuestradas, estafadas, chantajeadas, saboteadas por un atajo de trileros insaciables, por una caterva de rateros, una panda de chorizos. Erase una vez hijos que no llegaron al entierro de sus padres, familias separadas por la avaricia, niños enfermos perdidos en el aeropuerto sin acceso a medicinas, amigos a los que arruinaron un viaje soñado durante años, empresarios y trabajadores a los que robaron la última inyección de ingresos capaz de paliar el desastre, agencias de viajes paralizadas en un escalofrío incrédulo, inmigrantes desesperados sin avión ni dinero para regresar y abrazar a los suyos. Erase una vez cuatrocientos millones de euros arrojados a la nada de un país en ruinas. Erase una vez una petarda llorica gimoteando sin rubor pero con mocos ante las cámaras, víctima boba del estrés que padecían ella y todos sus inestables y forrados colegas justo en el momento en que ella y sus inestables y forrados colegas sumían al país en el caos más indecente y evitable. Erase una vez un guaperas de diseño y galana cabeza hueca justificando el atropello perpetrado por sus inestables y forrados colegas. ¡Cuento de terror de la España harapienta! No sé si quiero cárcel para ellos. Quiero lo imposible: que el Gobierno no se ufane por su tardía reacción contra las cuerdas, garantías de que no volverá esta vergüenza, recuperación del crédito y la imagen pisoteada, y para los ambiciosos que se pasaron por el arco de su chulería todo lo esencial, sin venganza ni rencor: que los despidan a todos. Incluida la llorica. Incluido el guaperas.