¿De qué sirve que las carreteras sean cada vez mejores, que los vehículos estén dotados de buenos sistemas de seguridad y que los conductores adopten todas las precauciones posibles? Puede que de nada si se circula con las primeras luces del alba por la carretera Ex-207 en las inmediaciones de Arroyo de la Luz, en el tramo comprendido entre esta localidad y la zona conocida como Las Viñas. En esa zona y a esas horas, es decir, cuando la visibilidad natural es aún muy escasa, raro es el día que no surge una situación de peligro para los usuarios de la vía debido a la presencia en la misma de ciclistas de avanzada edad, que parecen mantenerse con dificultad sobre sus bicicletas, y de vehículos de tracción animal, sin ningún tipo de señalización en ambos casos, que ponen en peligro sus propias vidas y las ajenas. A la vista de estos hechos, es evidente que alguien debería tomar cartas en el asunto para impedir que se repitan y, con ello, evitar que cualquier día tengamos que lamentar alguna desgracia. Mientras tanto, habrá que encomendarse a la Virgen de la Luz, que tiene su ermita en las inmediaciones, para que nos ilumine a todos y, en especial, a esos que parecen tener tan pocas luces.

Norberto Elviro Flores **

Brozas