WSwEO BirdLife está considerada como la decana de las ONG dedicadas a la lucha por la conservación de la naturaleza con más de 50 años de actividad ininterrumpida. Ese argumento es más que suficiente para considerar el rigor científico de sus valoraciones en materia conservacionista. El pasado lunes, este colectivo sacaba a la luz un comunicado en el que analizaba las secuelas del incendio que asoló la comarca de Villuercas-Ibores y en el que se cuestionaba, tras "una primera evaluación sobre el terreno", la versión oficial de la Junta de 12.000 hectáreas calcinadas.

Con ese mismo rigor, pero en este caso informativo, este diario contactó con la asociación y quiso poner cifras a esa estimación inicial de la Sociedad Española de Ornitología que les hacía temer que la superficie incendiada fuera mayor. Su estimación se cuantificó en una horquilla de entre 15.000 y 20.000 hectáreas, más cercana a esta última cifra. Pero claro, una vez llamados al orden, la culpa siempre es del mensajero, al que una vez más le movió el interés por ofrecer una información precisa y objetiva, y nunca una "especulación malintencionada". No es más que cuestión de rigor y con marchas atrás como éstas se pone en duda este concepto y medio siglo de trabajo en favor de la naturaleza.