TLta muerte de Juan Martínez Galdeano en el cuartelillo de la Guardia Civil de Roquetas de Mar no significa que la Guardia Civil, como institución, sea como el teniente que aparece como el principal responsable de la tragedia. Vaya esto por delante. Sin embargo, el daño que a una institución, también la Guardia Civil, hace el comportamiento de alguno de sus miembros es una realidad que resulta inútil tratar de ignorar.

Nuestro refranero tiene varios dichos contra las generalizaciones injustas: una golondrina no hace verano, por un perro que maté mataperros me llamaron, etcétera. Pero la mera existencia de esos refranes viene a ser la prueba de la tendencia humana a generalizar.

Para tratar de neutralizar el efecto devastador de las generalizaciones injustas, el habla popular se refiere al garbanzo negro del potaje o a la oveja negra del rebaño. El rebaño es blanco, pero hay una oveja negra. Puede ser que existan en un rebaño varias ovejas negras, pero sigue siendo injusto hablar de un rebaño negro. Todo eso está muy bien, porque es bueno todo lo que contribuya a luchar contra las generalizaciones malintencionadas. Lo que ocurre es que no existe una frontera reconocible que establezca a partir de cuántas ovejas negras empieza a ser justo decir rebaño negro.

Y, por otra parte, una institución no es un potaje ni un rebaño, sino otra cosa, que se resiente en mucha mayor medida de los casos excepcionales. Por citar un ejemplo incontestable, ahí tenemos la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la expropiación de Rumasa: el prestigio del Tribunal quedó maltrecho hasta hoy mismo, y continuará así mucho tiempo. De nada sirve proclamar que el TC ha dictado cientos de sentencias justas y prudentes; ya en la Edad Media se acuñó el ´dictum´: "Bonum ex integra causa, malum ex quocumque defectu".

Ese teniente ha causado un daño enorme a la Benemérita, y de bien poco sirven las pancartas como la que colocaron algunos vecinos de Roquetas gritando "viva la Guardia Civil".

Lo siento. Lo siento muy de veras. Pero la responsabilidad de que ahora haya gente que desconfíe de la institución benemérita no es de la gente, sino de la oveja negra.

Los sucesos ocurridos en la localidad almeriense de Roquetas de Mar no significa que la Guardia Civil, como institución, sea como el teniente que aparece como el principal responsable de la tragedia.