Con el Papa Francisco I la Iglesia Católica está revolucionada. Tanto que hasta los gays del PP, partido que defiende la supremacía del catolicismo sobre cualquier otra religión, y por supuesto, del ateísmo o del agnosticismo, se han animado a casarse y consolidan lo que en su día repudiaron y posteriormente intentaron derogar recurriendo al Tribunal Constitucional: el matrimonio homosexual -civil, eso si-. Arrepentidos los quiere Dios. Sin duda estos enlaces suponen un guiño revolucionario que debería tener en cuenta la jerarquía eclesiástica. Claro, que también puedo estar equivocado en mis elucubraciones al dar por hecho que todos los militantes del PP son católicos.

Pero yo en realidad he venido a hablar de los curas revolucionarios. Esos que rompen moldes, y las seseras de los devotos más ortodoxos -o más conservadores si quieren-. Seguramente estos curas renovadores no tengan la bendición de los curas que lanzan sermones en los púlpitos de sus iglesias recomendando a los fieles rechazar todo tipo de conductas aperturistas. De hecho, ya se han escuchado voces de obispos contra algunos mensajes del Papa Francisco.

En España tenemos de ejemplo -a seguir- al padre Angel, fundador de Mensajeros de la Paz, un hombre al que le ha dado por dedicar su vocación a ayudar a drogadictos, prostitutas, homosexuales, desahuciados, e incluso perseguidos por la justicia. Sabido es que su comportamiento incomoda a algunos mandatarios católicos. Hace unos días el Periódico, en un reportaje, nos presentaba al padre Guy Gilbert, el "cura de la chupa" o el "sacerdote de los gamberros" -con él los gamberros también oran-. Este cura octogenario no es un sacerdote al uso y también tiene sus detractores dentro de la Iglesia. Eso de que parezca un músico heavy-metal, con su chupa adornada de tachuelas y su larga melena al viento, ¡a su edad!, no es costumbre divina. Como no es labor pastoral recomendable dar demasiada vidilla a esos jóvenes descarriados a los que acoge en sus albergues. Pero si Dios está en todas partes ¿por qué no sus emisarios?