Cuando algo o alguien se demora demasiado solemos aplicar la frase hecha: Nos dan las uvas . Podríamos señalar sin temor a equivocarnos, que para ver el final de esta crisis nos van a dar las uvas. Pero no las uvas del día 31 que desde los últimos años se viene desencadenando una pugna televisiva a ver qué cadena consigue mayor audiencia; para ello recurren a personajes con gancho, como Belén Esteban el pasado año y, el presente, fichando a tres bellezones (Carbonero, Rubio y Fernández ).

El momento de las uvas ya no es lo que era, cuando nos poníamos ante el televisor con las uvas ya peladas, huérfanas de pipos y con el mosto resbalando por las manos, esperando ver aparecer a Ramón García con su capa apolillada, por los años. Sólo importaba el momento solemne de las doce campanadas mientras, medio atragantados, los miembros de cada casa pedían un deseo tras otro, en medio de alguna que otra carcajada. Ahora importa el espectáculo, las presentadoras vistosas. Son otros tiempos. Por lo demás, las cadenas innovan poco a la hora de ofrecernos su espectáculo enlatado, un refrito de actuaciones de cantantes famosos, que, a veces, aparecen en todas las cadenas a la vez.

Por unos instantes, nos olvidamos de todo lo pasado en el año: de crisis, hipotecas, escándalos financieros o políticos, del vecino impertinente y hasta de la subida de la luz. Durante los segundos en que suenan en toda España las doce campanadas, nuestra mente sólo tiene espacio para pedir que se hagan realidad nuestros deseos mientras intentamos acompasar la ingesta de la uva con el sonido de la campana.

Seguro que adivinamos las peticiones de algunos como: que terminen las inundaciones (los ecijanos) se remedien las relaciones España--Marruecos (diplomáticos), que terminen las guerras (los soldados), se ponga fin al narcotráfico (los mejicanos), que las declaraciones de WikiLeaks no tengan consecuencias negativas para su gobierno y se extermine el terrorismo integrista islámico (Obama ), y Virgencita que me quede como estoy (Zapatero ). Casi nada.

Para conseguir todo esto nos van a dar las uvas.