XNxuestros hijos ya no suspenden, ahora tienen un insatisfactorio rendimiento escolar según la nueva consejera de Educación. Tampoco este año han podido examinarse en septiembre y las razones son variadas según se pille a Ibarra . El año pasado fue para que los padres pudiéramos irnos de vacaciones y así no tenernos que quedar sentados en el zaguán mientras nuestros hijos estudiaban, este año se ha escudado en razones pedagógicas, las cuales sólo entendió el representante de los padres en el Consejo Escolar de Extremadura. "Sorprende el uso aprovechado de la figura de los padres y su intento de utilización como ariete" Carmen Heras (PSOE).

Nuestro padre Ibarra, nunca se equivoca, probablemente porque nunca se propuso nada razonable, últimamente sólo plantea obras faraónicas, y cuando baja a la tierra desatina por su desconocimiento de la realidad. Desde que Madrid transfirió la gestión de la Educación a la Junta de Extremadura, estamos viviendo de las rentas heredadas. La gestión que realizan los ibarristas empieza a perder dinamismo, la única idea original de la que presume es aquella quijana invención de la invasión de los ordenadores. Extremadura, con nuestro padre al frente, lleva ya demasiado tiempo aletargada, con su frágil y perecedera gestión. La ataraxia (tranquilidad) extremeña se prolonga más de lo que los extremeños nos merecemos. La directora provincial de Educación de Cáceres, aparentemente mucho más interesada en su futura proyección a candidata a alcaldesa de Cáceres, que por su trabajo en educación, permite dilapidar el dinero de todos en nombrar inspectores para despedirlos a los cuatro meses, con su rigidez organizativa desprecia temas como la conflictividad en las aulas, el fracaso escolar, no existen planes de seguridad en el trabajo ni de prevención de riesgos laborales, faltan medios para los profesores, etcétera. Después de gastar el dinero, sólo puede implantar ciclos de formación profesional de los baratos, en vez de atender las necesidades reales del sistema productivo extremeño. En cuestiones de gestión de personal, la consejería del gobierno ibarrista no ha sabido ponerse de acuerdo con ningún sindicato y no se ha firmado convenio alguno con los representantes de cerca de los 17.000 profesores, a pesar de las pospuestas convocatorias de huelga. Seguramente estarán todos equivocados, ¡mira que pretender que en derechos laborales dejemos de ser los últimos de España! Pero seguro que ahora aparece nuestro padre y utilizando como bandera su expresa dedicación, prometerá acuerdos varios. Ibarra cada vez me recuerda más a Castro .

Las comisiones de servicio se han politizado más que nunca y no se hacen públicas las argumentaciones para esos favoritismos, se niegan a realizar concursos públicos para estas concesiones y en algunos casos, buscan trabajadores fuera para cubrir puestos solicitados por personal de la casa, desprecian la insatisfacción de los profesionales de la enseñanza. No se dan cuenta que favoreciendo su rendimiento, los profesores además de ser valiosos en sí mismo, contribuyen, de forma decisiva, al buen funcionamiento de los centros y de la educación de nuestros hijos. La sociedad necesita profesores motivados y apoyados, restablecer su consideración social, la administración socialista cuestiona la profesionalidad de su personal y les deja indefenso ante situaciones de tensión y conflictividad provocando desgaste personal. Si estos temas no se afrontan, nuestros hijos serán los que más pierdan. Uno tiene la impresión de que el sistema se gestiona únicamente gracias a la profesionalización de los directivos de los centros, aunque mucho me temo que ya ha empezado la politización en sus nombramientos, con el consiguiente servilismo que conlleva.

A Ibarra sólo le queda llamarnos catastrofistas a los del PP. Como buen totalitario pensará: Soy como se debe ser y los del PP no son como deben ser. Orienta su lucha contra un ficticio mal. ¿Creerá que así se afianza como líder? Buscar la verdad sería para él un ejercicio de modestia, pero... ¡Así están las cosas!

*Secretario Medios de Comunicación

PP Cáceres. Profesor de Secundaria