Mientras el mundo se ve empujado por Estados Unidos hacia una confrontación bélica con Irak, el viejo conflicto entre Israel y los palestinos sigue contando muertos de uno y otro bando. El Ejército israelí se pone a la misma altura del salvajismo de las bombas en autobuses al utilizar métodos (las bombas suministradas por EEUU cargadas de dardos) igualmente criminales e indiscriminados.

Desde la superpotencia imperial se nos dice que, una vez resuelto el conflicto de Irak, es decir, una vez haya desaparecido del mapa Sadam Husein, se reordenará el siempre inestable Oriente Próximo y con ello vendrá la solución al contencioso entre israelís y palestinos. En los últimos meses EEUU parece haber descubierto la importancia del cumplimiento de las resoluciones de la ONU y, en estos últimos días, la perversidad del derecho de veto en dicho organismo. Naturalmente, si se trata de Irak.

¿Y cuando se trata del conflicto entre palestinos e israelís? Desde 1967, Israel ha violado 28 resoluciones sobre los territorios palestinos ocupados. Y desde 1990, EEUU ha hecho uso del derecho de veto en 10 ocasiones, 7 de las cuales para bloquear resoluciones de condena a Israel.