Una vez acabado el curso escolar, como padre de alumno que soy, me pongo a pensar qué es y cómo debería ser la educación.

Creo que las etapas de Infantil y Primaria son fundamentales, pero no sólo en el aspecto académico, pienso que mucho más importante es su preparación como individuo, en la transmisión de valores para poderse desenvolver en una sociedad democrática y plural y así poderse desarrollar como persona.

Todo esto viene a cuento de que, no todos los alumnos alcanzan unos objetivos académicos mínimos exigibles, pero sí han sabido desarrollar sus aptitudes como individuos integrados en un grupo. Por eso creo que como padre, la educación debe garantizarnos que nuestros hijos deban tener las mismas oportunidades, prestándoles los apoyos necesarios para mejorar y desarrollar sus capacidades mediante las adaptaciones curriculares que les sean necesarios, de ahí la gran importancia que se les debe reconocer a los equipos de atención temprana y a los de orientación educativa y psicopedagógica.

Me gustaría agradecer la labor llevada a cabo para con mi hija, no por el equipo de orientación del colegio público Pedro de Valdivia de Castuera, sino por y en concreto a su tutor (Manuel Hidalgo) y a su profesora de Pedagogía Terapéutica (Manoli Pilo), que en todo momento me han tenido informado del trabajo por ellos desarrollado y de los avances conseguidos durante el curso. Y a pesar de todo, como padre y tutor que soy, haya tomado la decisión de que debe repetir, no quiero ni puedo dejar de reconocer que el nivel conseguido de desarrollo de sus capacidades y aptitudes como persona ha sido asombroso, por eso estoy seguro que el día de mañana mi hija será una ciudadana más. Tratar de motivar al alumnado para que desarrollen sus capacidades y conseguir que los padres y madres nos impliquemos directamente en la educación de nuestros hijos, será más fácil y posible si hay un profesorado comprometido con su tarea. Gracias. VICENTE SIERRA RINCON. Castuera