TEtstimado señor Saponi Mendo , alcalde Cáceres:

Ayer se cumplían 10 años de su toma de posesión como alcalde de nuestra querida Cáceres, razón por la que le dirijo esta carta para felicitarle desde el respeto que siento por usted, como servidor público, y en la esperanza de que haya tenido un feliz día de aniversario. Desde luego, don José María, qué cierto es el viejo refrán cría cuervos . No esperaba yo que ese concejal de lujo, al que usted mismo llevó a las listas del PP, iba a traicionarle en las vísperas del décimo aniversario. Ya decía mi abuelo que no hay más vela que la que alumbra pero, podía haber esperado al pleno siguiente para sacar el poder que ahora tiene y poner en evidencia los ofrecimientos de su amigo, y el mío, Rodríguez Ibarra , cuando le prometió prestarle un concejal para casos de vida o muerte.

Cuando me puse a escribirle la carta, don José María, me rascaba la cabeza buscando cosas que usted hubiera apadrinado y por las que, cuando deje estas responsabilidades del gobierno de la ciudad, queden en la mente de todos como recuerdo de su paso por el ayuntamiento. Sin quererlo, don José María, viajé años atrás buscando al recordado alcalde Bustamante , cuyo paso por la ciudad lo marcan las intervenciones en la parte antigua, el abastecimiento de aguas y la nueva estación de tren. Me di cuenta entonces que usted sigue en la misma ruta: está empeñado en una nueva presa, quiere cambiar la estación de sitio y defender la ciudad antigua aunque, con lo de Miralrío, se le esté atragantando un poco.

Estoy de acuerdo en lo de la nueva presa que es de una necesidad a prueba de Narbona , delegada de Gobierno y de los invitados de piedra de la Confederación del Tajo. (A los ecologistas de buen asiento y con empresas de impacto ambiental, mejor, ni citarlos). En lo de trasladar la estación, una vez más, le digo que llevarla lejos del centro sería un atentado gravísimo para el progreso de la ciudad. Tiene que soterrarla y punto. Y con la parte antigua, todo lo que usted haga será poco, ya que nuestro barrio viejo es como un cheque al portador en el que se puede poner cualquier cantidad, y sería poca, ante el incremento de valor que irá sumando con los años. Le quedan, querido alcalde, dos años difíciles en esta legislatura, más los que vengan si decide presentarse de nuevo. Le costará un poco más gobernar por la situación precaria de su partido. En el aprecio que le tengo, espero que remate, con nota y realidades de progreso y futuro para nuestra ciudad, su paso por la alcaldía. No me gustaría que pasara a la historia por la buena relación con las inmobiliarias y por haber puesto rejas a los jardines de Cáceres. Con mis felicitaciones y los mejores deseos de larga vida y éxitos, atentamente.

*Periodista