Esta semana hemos sido testigos de uno de los episodios más vergonzosos de nuestra historia democrática. El delirio independentista ha traspasado todos los límites y el espectáculo protagonizado el pasado miércoles en el parlamento catalán quedará en nuestra memoria como un atentado sin precedentes contra el Estado de derecho.

Hoy que es nuestro día conviene no olvidar que si España se rompe o se debilita nuestra región se convertiría en una quimera, en un sueño imposible, como advirtió ayer el presidente Monago, durante su intervención en el acto institucional que tuvo lugar en la Asamblea.

Este Día de Extremadura debemos tener muy presente que defender España es defender también nuestra región.

Así está escrito en nuestro Estatuto de Autonomía. Esa y no otra es nuestra voluntad política y debe ser también la argamasa que nos una sin ambigüedades.

Los extremeños hemos sabido crecer sin necesidad de empequeñecer a nadie en el proceso. Siempre conscientes de que no somos más y tampoco menos, reclamamos y seguimos reclamando nuestro espacio y a pesar de ello no concebimos una Extremadura sin España.

Hace una década que no celebramos un Día de Extremadura siendo campeones de paro nacional y europeo. Esta realidad clamorosa es la confirmación de que necesitamos de una España cohesionada en la que prevalezca la solidaridad, la justicia y la ley, porque el paro es nuestro principal desafío.

Y en este reto de enormes dimensiones debe estar el gobierno regional, no desde la excusa, sino desde el compromiso con esta tierra que implica ejecutar las cuentas, cumplir las promesas, respetar los pactos y no alentar la confusión de quienes en un momento tan delicado están jugando a adivinar cuántos mini estados conforman la famosa nación de naciones plurinacional.

Todas las fuerzas políticas sin excepción deben abandonar los eufemismos como estrategia porque el desconcierto solo sirve para darle alas al victimismo nacionalista y en nada ayuda a las víctimas de esta sinrazón, que somos todos los españoles.

¡Feliz Día de Extremadura!