Juez

No sé si a ustedes les ocurre lo mismo, pero yo cada vez lo entiendo menos. En una época de endurecimiento progresivo de la legislación penal en temas tan serios como la prisión preventiva o el pequeño delincuente, el Gobierno que justifica esta escalada de represión punitiva apuesta por una flagrante reducción de la persecución legal de delitos tributarios. Ya no será delito defraudar a Hacienda menos de 120.000 euros al año (20 millones de pesetas). Si te pillan, pagas una multa y se acabó.

Ya sabíamos que nuestros políticos conservadores siempre han opinado que el Derecho Penal es sólo para los delincuentes de la calle. Para los especuladores, defraudadores de despacho sin escrúpulos, para los que viven del pelotazo bursátil, basta con el Derecho Mercantil. A ver si lo entendemos de una vez: no es lo mismo un delincuente de cuello blanco que un ladrón con el cuello de la camisa sucio.