XDxice Bertrand Russell en su libro La conquista de la felicidad que "la paternidad es psicológicamente capaz de proporcionar la mayor y más duradera felicidad que se puede encontrar en la vida".

En la actualidad en España cuando se produce una ruptura matrimonial, salvo que por sentencia judicial uno de los progenitores sea privado de la patria potestad, se entiende que ambos (padre y madre) siguen siendo considerados capaces de seguir educando y criando a sus hijos. Este derecho y deber está siendo conculcado cotidianamente, al otorgársele por sistema la guarda y custodia a uno sólo de los cónyuges (en la mayoría de las ocasiones a la madre, 98% aproximadamente). Voy a intentar de la manera más precisa posible exponer las ventajas e inconvenientes de la custodia compartida que desde hace bastantes años vienen reclamando las asociaciones de padres y madres separados como la que presido: En cuanto a las ventajas desde el punto de vista de los niños, está que los hijos en régimen de custodia compartida (que es el régimen de antes de la ruptura matrimonial, no se olvide) participan de una convivencia igualitaria con ambos padres. No existen padres periféricos como en los casos de custodia monoparental exclusiva. Los hijos sienten que no han perdido a ninguno de los dos, y además crece su autoestima al observar los esfuerzos que hacen sus progenitores para estar cerca de ellos.

El régimen de custodia compartida fomenta una mayor comunicación paterno y materno filial, a veces incluso de mayor calidad que en algunos casos de familias intactas. La cooperación derivada de compartir la tenencia entre ambos padres elimina o reduce los cambiantes compromisos de lealtad y fidelidad de los hijos hacia cada padre, que provoca la custodia exclusiva monoparental.

Con la custodia compartida los hijos adquieren un buen modelo de roles parentales, aprenden a ser solidarios, a compartir, a resolver los conflictos mediante acuerdos en lugar de confrontación, a respetarse entre sexos diferentes, a ser más tolerantes. Es cierto, no obstante, que con la custodia compartida los niños se verán obligados a adaptarse a dos hogares diferentes, cada cual con sus horarios, con formas diferentes de encarar la vida, diferentes normas de convivencia y de educación. Pero esto no tiene por qué ser necesariamente perturbador o perjudicial; dependiendo de como se gestione, también puede ser enriquecedor. Las ventajas de la custodia compartida desde el punto de vista de los padres es que permite que ambos continúen criando activamente a sus hijos, no alejando a ninguno o marginándolo respecto del cuidado y la educación de sus hijos.

Además, la custodia compartida no propicia que se cuestione la idoneidad de ninguno de los padres, la figura paterna y materna son consideradas útiles y necesarias.. Con este régimen gozan de igualdad en cuanto al tiempo libre para poder organizar sus vidas en el ámbito personal, profesional, de ocio. No condena a uno de ellos a llevar todo el peso del cuidado y la educación de los hijos y a vivir alienado, sin tiempo para otras cosas. Así ambos pueden distribuir su tiempo de manera racional y mostrarles a sus hijos las facetas normales en sus vidas cotidianas.

Con la custodia compartida se comparten los gastos de manutención de los hijos, lo cual propicia que a ningún progenitor se le permitiría desentenderse de sus hijos. Disminuyen las tensiones y los conflictos a través del desempeño eficaz de la coparentalidad porque propicia una mayor cooperación entre ambos progenitores, redundando esto en un mayor beneficio para los hijos. Es cierto que, para los padres, este tipo de régimen tiene una pequeña desventaja: que están obligados a mantener en sus respectivos hogares un lugar apropiado para sus hijos con ajuares repetidos: ropa, juguetes, útiles de aseo, etcétera. Nada comparable a las satisfacciones que produce.

En resumen, el sistema de custodia compartida es menos complejo y más recomendable cuando entre las casas de los padres hay una cierta proximidad. Si no es así habrá que recurrir a acuerdos que prioricen fundamentalmente el interés de los menores, con la alternancia que sea posible, teniendo en cuenta las posibilidades y la disponibilidad de los padres.

En fin, como decía Cicerón: "la sola idea de que una cosa cruel pueda ser útil es ya de por sí inmoral".

*Secretario de Organización de la Federación de Asociaciones por la Custodia Compartida