Tres días han pasado ya desde que varios vecinos estamos denunciando el abandono o extravío de un perro, la policía municipal dice que no puede hacer nada y que avisarán a la protectora, que el ayuntamiento les ha cedido las instalaciones, un coche... y que son ellos quienes deben encargarse. Los teléfonos de la protectora son de voluntarios que dicen no poder recogerlo... ¿Y hasta cuándo estará este perrito esperando? ¿Hasta que muera de frío o de hambre? ¿O hasta que muera atropellado provocando un accidente? Como presidente de la Escuela de Formación de Educadores Cabinza, y tras varios programas llevados a cabo contra el maltrato animal y su relación con el maltrato humano, en colaboración con las Direcciones Generales de Medioambiente y Juventud de la Junta de Extremadura, me veo en la obligación de gritar este toque de atención. Es vergonzoso el desamparo animal de esta ciudad. No entiendo por qué cuando vas a registrar a tu mascota al censo canino del ayuntamiento nos dan ese tríptico de una ordenanza obsoleta llena de sanciones que después no se aplican en favor de los animales. Te dicen que le pongas una placa para que si se te pierde ellos te lo devuelvan, y luego no mueven un dedo por hacerlo; en lugar de hablarte de la obligación de usar el chip electrónico, como indica la ley. Por favor, construyan pipi-can, faciliten dispensadores de bolsas para recoger los excrementos como en muchas ciudades españolas, regulen una protectora que funcione realmente, obliguen a poner chip electrónico a todos los perros... Ayúdennos a querer a nuestras mascotas, a protegerlas, y a ser respetuosos con el resto de nuestros conciudadanos.

Javier Franco Rodríguez **

Presidente Escuela Cabinzaen Cáceres