Un desastre lo de la gripe porcina, sí. Todos alarmados; es natural. Nos alarman esos enfermos y esas muertes, pero no nos alarman las muertes diarias a causa del hambre, del sida o de la malaria ni son portada de los medios de comunicación... Bueno, no me había dado cuenta, es que lo de la gripe nos puede tocar a nosotros si estamos en contacto con alguien llegado de México o puede que baje la cotización de ciertas empresas en el Ibex... y bien vale veinte minutos (o más) en los informativos...

Los subsaharianos pueden morirse tranquilos (para nuestra tranquilidad, quiero decir), que el hambre no se contagia tan fácil (nosotros somos del Norte) y en cuanto al sida tendremos cuidado, que además aquí disponemos de unidades sanitarias que nos atienden (aunque aún no se haya encontrado la cura)...

Repito, negros de Africa, morid tranquilos y dejad de mirar hacia acá, que por más que insistáis, por más que muráis de hambre*, de enfermedades perfectamente evitables, de falta de agua potable, de parto... no os vamos a hacer ni caso. Ya sabéis, os quedáis sin preservativos que eviten embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, os quedáis sin tratamientos preventivos del paludismo (que mata a más de un millón de personas al año), os quedáis sin las primeras páginas de los periódicos... y os quedáis sin ayuda al desarrollo porque se la reparten quienes os (des)gobiernan... y, sí, os quedáis sin comida, sin bebida, sin casas, sin escuelas, sin hospitales... pero no, no os quejéis, que os dejamos pobreza y hombres armados que siembran el terror, violan mujeres y protegen los yacimientos de minerales de las multinacionales que hacen funcionar nuestros móviles y nuestros lujos... y protegen las plantaciones de café y de chocolate en las que trabajáis como esclavos modernos, plantaciones de donde salen algunos de los productos que luego llenan nuestras mesas.

Y los mejicanos, a decir verdad, tampoco es que nos importen mucho, pero como están más cerca y nos pueden transmitir el virus ese en menos que canta un gallo...

Y mañana cuando me levante me tomaré otra taza de café de comercio injusto de ese que hace una espuma deliciosa. Y quizás busque en internet la manera de protegerme de la fiebre porcina.

A menudo me doy asco; un asco tremendo.

* Hay en el mundo 1.400 millones de pobres; 963 de hambrientos, de los que el 90% padece hambre crónica; 2.000 millones de personas sufren hambre oculta (carencia de micronutrientes); 20 millones de niños están en peligro de muerte por desnutrición severa; 178 millones de niños menores de 5 años sufren retraso de crecimiento por falta de alimentación adecuada (datos de Manos Unidas).