TSte han hallado variedades de plantas de café casi sin cafeína. La naturaleza nos ahorra descafeinar.

Antes, en el pasado, se hacía con disolventes que había que eliminar para evitar residuos y esto provocaba que se perdiera aroma. Ahora ya se cuenta con disolventes totalmente inocuos. Transferir las propiedades de las variedades descafeinadas a las cultivadas requerirá tecnología. ¿Serán naturales?

La cafeína tiene en la actualidad peor prensa de la que merece: no es evidente del todo que consumida con moderación tenga efectos cardiovasculares negativos, que se pueden deber a otros componentes del café. Según Alfred Bosch, sin el café --con cafeína-- no se entiende el mundo moderno, ya que ayuda a pasar de una sociedad adormecida por el vino y la cerveza a una despierta, productiva y capitalista.

*Catedrático de Nutrición