Seguramente para muchos extremeños, Sansueña, Lácara, La Pijotilla, la Granja del Toriñuelo o la de Céspedes, la estela de Solana de Cabañas, los torques de Berzocana o de Sagrajas, Cáparra, el Boquique de Plasencia, Cancho Roano, el Idolo oculado de Extremadura... son nombres perfectamente desconocidos, o en el mejor de los casos, referencias que nos suenan. Vienen estos nombres a cuenta de que he tenido la suerte de poder visitar el pasado fin de semana el Museo Arqueológico Nacional, reabierto por fin después de varios años de obras, y de que todos los restos antes mencionados, están presentes en el nuevo MAN.

Recuerdo haber escrito al museo hace 5 o 6 años, cuando estábamos preparando la candidatura para la declaración del Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara, planteando la necesidad de ver y fotografiar la estela del Guerrero de Solana de Cabañas, ya que pensábamos hacer una réplica de la misma; algo que fue finalmente imposible de conseguir por las obras del museo. La estela de Solana fue descubierta a finales del siglo XIX y es el ejemplar príncipe de una serie de estelas de las que hoy se conocen más de un centenar, donada al Museo Arqueológico Nacional por Mario Rosso de Luna , que la había descubierto-encontrado en Cabañas del Castillo en las Villuercas. Mi sorpresa ha sido que a la entrada al museo, te entregan un folleto en el que aparece la distribución del mismo por plantas, y un consejo: "No deje de ver estas 10 obras singulares", y en primer lugar figura la estela del Guerrero. Según el folleto, la piedra tiene grabada la figura del jefe local, con los objetos que simbolizaron su poder y legitimaron su control sobre el territorio, que se marcó con esta estela de finales de la Edad del Bronce. He de reconocer que no puede haber mejor manera de entrar en un museo: la pieza que tu quieres ver, la primera de la selección.

DECIDI iniciar la visita por la prehistoria, allí la presencia de Extremadura aparece por doquier, las pinturas de la cueva de Maltravieso, consideradas como las situadas más al sur y centro peninsular de todas las muestras de Arte paleolítico existentes en nuestro país, concentradas mayoritariamente en la cornisa Cantábrica. Y comienzan a aparecer los numerosos tesoros encontrados en Extremadura: el alucinante tesoro de Bodonal de la Sierra en Badajoz, formado por joyas propias de las Islas Británicas y la Bretaña Francesa y que se encontraron en proceso de fundición, lo que significa, según los expertos que se importaron como materia prima, para elaborar con ellas joyas locales.

Los torques de Berzocana y el cuenco en el que aparecieron, seguramente de origen Sirio-palestino o chipriota, lo que ya refleja el valor que ya en tiempo otorgaron a los torques. Los brazaletes y el collar del tesoro aparecido en Sagrajas en el vado del Guadiana, las cerámicas bruñidas de la cueva del Boquique en Plasencia, las espirales de oro de Navalvillar de Pela, las hachas planas de Torreorgaz, alabardas de sílex del Dolmen de la Vega de Guadancil, en Garrovillas de Alconétar, o de la Granja de Céspedes de Badajoz, de donde proceden también una colección de ídolos-placa magníficamente expuestos, aunque el que llama la atención de todos, y además se presenta separado del resto en una urna de cristal para que pueda apreciarse por todas sus caras, es el Idolo oculado, conocido como "ídolo de Extremadura".

La protohistoria nos muestra el maravillosos tesoro de Aliseda (compuesto por 285 piezas) ocupando él solo una gigantesca vitrina, y a su lado Medellín, que va a estar presente en diferentes periodos con el Kylix o el ajuar de bustum procedente de la necrópolis del Cerro del Castillo. Y cuando se llega a la Hispania romana, se hace omnipresente Emerita Augusta: monedas, aras, esculturas.... nada nuevo que no sea esperado de Mérida y su riqueza patrimonial. La autoestima como extremeño se siente en el cuerpo, cuánta riqueza en esta tierra desde la más remota antigüedad, cuánta joya, cuánto tesoro para que siglos después nos sumiéramos en el más absoluto abandono.

Uno de los museos más importantes y divulgados de Cataluña es el Museo Nacional de Catalunya en el que tratan de hacer visible el rico patrimonio cultural de su tierra. ¿Para cuándo un museo de Extremadura que sirva para poner blanco sobre negro la riqueza de esta tierra, difundir su tesoros y educar a los ciudadanos descubriéndoles el valor de lo nuestro?. Estoy convencido de que con ello no solo conseguiríamos aumentar la autoestima, valor este que no trabajamos mucho en Extremadura, sino que además conseguiríamos que los ciudadanos de esta tierra nos diéramos cuenta de que no somos más que nadie, pero tampoco menos. Mientras tanto me limitaré a aconsejarles visitar el MAN y a descubrir, aunque sea en Madrid, el valor de lo nuestro.