WLw a conclusión del barómetro de primavera que hoy publicamos es clara: la crisis económica castiga al PSOE y a José Luis Rodríguez Zapatero. Y pese a que el Partido Popular está lejos de lograr una recuperación apreciable de su imagen, es el favorito para las elecciones europeas del próximo 7 de junio. Con un margen de cuatro puntos. Y también ganaría las legislativas si se celebraran en este momento.

En este último caso, se produciría casi una completa inversión de resultados. El Partido Socialista bajaría del 43,6% del 2008 al 38,7%, un descenso de 5 puntos, mientras que el PP subiría del 39,7% al 42,3%. El Partido Popular sube menos en porcentaje, no tanto en diputados (la circunscripción provincial le favorece), porque la erosión socialista beneficia al PP, pero también algo a Izquierda Unida. Y seguramente los populares pierden algunos votos a favor del partido de Rosa Díez, que mejora resultados. Por lo demás, aparte de una ligera subida de IU, se aprecia la estabilidad de CiU y una tendencia a la baja de ERC y PNV, que no debe ser exagerada por el menor tamaño de la muestra en Cataluña y Euskadi.

El origen del desgaste socialista es la grave crisis económica. Hace dos años solo el 35% de los encuestados decía que el primer problema era el paro, ahora son nada menos que el 77%. Y el 81% cree que la situación económica es mala o muy mala frente a un escuálido 3,4% que dicen que es buena. Esta es la causa del incremento del saldo negativo en la valoración del Gobierno (17 puntos) y de la confianza en el PSOE (20 puntos). Es verdad que la nota de la oposición del PP es todavía algo peor, pero finalmente se impone el malestar y la protesta contra el Gobierno.

Y ello pese a que Zapatero todavía logra 11 puntos de ventaja sobre Mariano Rajoy en las preferencias como presidente de Gobierno. Pero para Zapatero y Rajoy es especialmente humillante que tanto Duran Lleida como Rosa Díez sean mejor puntuados por los encuestados.

Respecto a las elecciones europeas, aunque el 68% de los ciudadanos las considera importantes, la participación se estima que alcanzará solo el 40%. Jaime Mayor Oreja es el candidato más conocido, con una buena nota (5,3), quizá por el recuerdo de su etapa como ministro de Interior y favorito a la sucesión del expresidente del Gobierno, José María Aznar. Pero el candidato socialista y exministro, Juan Fernando López Aguilar, obtiene una calificación todavía superior, el 5,8%.

Hoy el Partido Popular es favorito, pero la campaña acaba de empezar, va a ser dura, los escándalos acosan al partido y algo puede cambiar.