Quisiera hacer una petición pública no demasiado descabellada por lo necesaria y razonable que creo, puede resultar.

Cualquier familia con bebés sabe que la leche es el producto estrella, junto con los pañales en el presupuesto diario. Lo que no es tan normal, es que siendo un alimento de primerísima necesidad, lo podamos encontrar en las farmacias con un coste tan sumamente desorbitado como 20 o 30 euros, sin ser, evidentemente, un artículo de lujo, aunque por su precio lo parezca.

Todos sabemos de la importancia de la leche materna, pero no siempre ese camino es viable, incluso pasado ya el periodo de lactancia materna, los niños siguen necesitando leche de crecimiento, pero el verdadero crecimiento es el de algunos bolsillos que se enriquecen a costa de tan abusivos precios.

Si la ayuda mensual que el Estado aporta a las familias con niños menores de tres años asciende a 100 euros, y no siempre se da, me pregunto yo cuánta leche podrán tomar esos niños con tal presupuesto, eso sin contar con otras necesidades.

Así resulta evidente por qué la natalidad sigue siendo la asignatura pendiente en nuestro país, se necesitan muchas ganas y valentía para lanzarse aquí a tal aventura.

Desde aquí hago un llamamiento a las mentes pensantes del Gobierno para que establezcan un límite razonable a la hora de fijar precios en el mercado, y por otro lado, que las ayudas económicas a las familias con niños sean un poco más acordes con una sociedad desarrollada como la nuestra, porque hasta ahora, en ese sentido, nos situamos casi a la cola de Europa.

Cristina Carrasco Roncero (Cáceres)