La construcción fue el único sector laboral en la región que cerró el pasado mes de julio con una subida del paro registrado. Como es tradicional en verano y Navidades, en buenos meses para el empleo, la construcción vuelve a presentar los mismos síntomas de los últimos años, lo que ha motivado que el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) haya anunciado una ofensiva para acabar con los falsos despidos que suelen registrarse durante el periodo estival.

Este tipo de fraude, en los que la empresa da de baja al trabajador durante su descanso vacacional para así ahorrarse las cuotas de la Seguridad Social, no es la primera vez que se denuncian. Aunque la Junta de Extremadura tenía conocimiento de estas malas prácticas empresariales de los constructores --según sus datos más de 150 empresas de la comunidad habrían incurrido en falsos despidos durante el 2004--, hasta el momento no se tenía la percepción de que se actuara con mano dura contra los infractores.

Aunque deberían ser los propios afectados los que denunciaran estos casos, el miedo a perder un puesto de trabajo y un salario del que, en muchos casos, depende una familia, obliga a que sea la propia Administración la que lleve a cabo una labor inspectora en la que además sería aconsejable que trabajaran de forma coordinada el Sexpe con la Inspección de Trabajo. Hay seis meses por delante para actuar y conseguir que en diciembre estemos ante una realidad tangible y no una declaración de intenciones.