WLwas fábricas de automóviles instaladas en España van a cerrar el año con caídas de producción, que acabarán afectando al empleo. Un estudio de CCOO cifra en 7.000 los despidos que se preparan en el sector.

Sólo en el caso de Seat, la empresa matriz Volkswagen ya ha cuantificado los puestos de trabajo sobrantes en 1.400. La causa de estas reducciones es la caída de las ventas en Europa de los coches fabricados en España, que afecta de manera especial a las marcas que tienen su sede central en países de la UE y Estados Unidos. La magnitud de los despidos propuestos es la mayor desde 1993, pero serán más si se extienden a la industria auxiliar y empresas de servicios vinculados a la automoción.

A diferencia de anteriores crisis, la actual no puede atribuirse a la falta de cooperación de los sindicatos. La flexibilidad de horarios y sueldos por parte de los trabajadores se ha asumido hasta el extremo. Tampoco es una crisis industrial que afecte sólo a España. En el origen de la caída del sector está la mala planificación empresarial: se ha asignado a las fábricas españolas la producción de modelos de gama media y baja que no gustan en el resto de las Unión Europea, ni atraen a los españoles.