TNtormalmente cuando escuchamos hablar del Día de Extremadura solemos vincular la citada celebración con la clase política y con aspectos institucionales, tanto que de manera involuntaria solemos hacer oídos sordos a ciertos discursos, alguno de ellos reiterativos año tras año, y nos tomamos esta jornada como un día de fiesta que aprovechamos para descansar o para estar con los nuestros.

A mí me da la impresión de que efectivamente esta importante celebración, estrechamente ligada con los sentimientos más profundos en cuanto a nuestra identidad como región, pasa un tanto desapercibida para una gran parte de extremeños y extremeñas que, se consideran en un segundo plano y no tienen la sensación de que sea esta una jornada de todos y para todos, sino una oportunidad de los partidos políticos, especialmente los minoritarios, para poner en duda o sacar los colores a quien en esos momentos ostenta la mayoría en las urnas por voluntad expresa de la ciudadanía.

En mi opinión la militancia activa del extremeñismo pasa por creer y confiar en las posibilidades de esta tierra, día a día y cada cual desde su posición y condición. Es determinante reflexionar y concienciarse sobre qué escenario queremos para el futuro, sobre si queremos o no que nuestros hijos se sientan bien tratados por su tierra en cuestión de oportunidades, si estamos dispuestos a trabajar porque esta tierra siga manteniendo el liderazgo que hoy mantiene en muchos sectores, y si cada cual, de manera individual, es consciente de que puede, con el devenir cotidiano, hacer mucho porque esto sea así.

Extremadura puede llegar todo lo lejos que los extremeños y extremeñas quieran, trabajando el presente con clave de futuro y con el convencimiento de que es posible. Si además existe un apoyo confiado y comprometido del Gobierno regional, tal y como se viene realizando en los últimos años, el esfuerzo será con creces compensado, y a buen seguro que a nadie le importará que los actos conmemorativos se celebren en este o aquel lugar de Extremadura, o incluso que se puedan celebrar en una de tantas casas regionales extremeñas repartidas por todo el país. felipe.sanchez.barbaextremadura.es