TPtarece que las últimas exigencias de la banda ETA, unidas a las presuntas extorsiones aparecidas están poniendo en jaque esta partida iniciada por el PSOE, y en la que de manera indirecta participamos una amplia mayoría de la ciudadanía desde la ilusión, la cautela y el apoyo a que finalmente finalice con el triunfo que todos deseamos. Ya desde el comienzo del alto al fuego todos éramos conscientes de las dificultades y de las trabas que iban a formar parte de la ruta de este aventurado viaje. Algo que con toda seguridad se ha tenido en cuenta a la hora de planificar y verificar las reivindicaciones de los terroristas, puestas en boca de Otegi y sus camaradas.

Si además de la presión ejercida desde dentro de la organización vasca nos encontramos con el primer partido de la oposición, dispuesto a ejercitar de manera constante la confrontación y el enfrentamiento, así como a aprovechar de manera capciosa los acontecimientos con fines partidistas, mal vamos encaminados hacia la consecución de tan ambiciosas pretensiones.

Como dice el tópico es de humanos el errar y por ello, también es de sabios rectificar. Por tanto, antes de que las heridas sean lo suficientemente profundas, Zapatero debe reconocer que, al menos en este viaje, necesita del concurso y de la colaboración de Rajoy , para lo cual se debe intensificar el diálogo y el acercamiento, sobre todo por la responsabilidad que supone un proceso como el que nos ocupa, donde además existen millones de ciudadanos y ciudadanas que así lo desean y que no esperan menos de las personas a quienes han elegido para dirigir los designios de este país. felipe.sanchez.barbaextremadura.es

*Técnico en Desarrollo Rural