TTtres semanas después de aquel 14-M, los demócratas seguimos creyendo aquello de que el pueblo nunca se equivoca, a pesar de lo que diga, el que fuera hasta hace unos meses alcalde de Madrid, Alvarez del Manzano, ese señor que ahora preside los designios de IFEMA y que, durante las horas siguientes al trágico 11-M consintió la continuidad de una feria en el recinto a pesar del dolor de los familiares que velaban a sus muertos a pocos metros, en otros pabellones convertidos en macrotanatorios.

El 1 de abril de 2004 nos trae un gran gesto político, plausible por parte del PSOE que ha facilitado con uno de los pactos más democráticos jamás visto en la historia de la nueva democracia española, permitiendo así la entrada en las distintas mesas presidenciales del Congreso y el Senado a todas las representaciones políticas del país, incluidas el PP, que no ha querido ceder ni un ápice de su parcela a favor de otros partidos, amigos forever hace solo unas semanas. ¡La ambición rompe el saco señor Zaplana ! y como negociador, ¡horroroso!, aprendan del maestro Rubalcaba.

Qué carita tenía Juan José Lucas el día de la presentación de un libro de la señora de Aznar, doña Ana Botella que nos ha querido dejar para la posteridad un imprescindible y valioso relato , con separata incluida del mes de marzo último, de cómo fue su vida durante ocho años en la Moncloa. ¡Hay gente pá tó, tú!

Y José Luis Rodríguez Zapatero , en su papel de Rodríguez Zapatero, organizando su futuro gobierno con ocho mujeres y ocho hombres y avisando, entre otras cosas, que en Irak, o arreglan legalmente la ocupación con la ONU por delante o se trae los muchachos para la tierra.

¡País, donde pasan los días, los gobiernos, los altos cargos y las legislaturas con final inesperado! ¿O no tan inesperado?

*Profesor