WEwste mes se cumple el 10º aniversario del uso social y comercial de las páginas web. En este decenio, las webs se han instalado en la sociedad desarrollada como algo ya irrenunciable, un instrumento que ha ayudado a mejorar nuestras vidas en todos los sentidos. En este tiempo, internet se ha convertido en uno de los mejores sistemas integrales de comunicación y negocio jamás utilizado por los humanos. El avance tecnológico, las utilidades de la red y las realizaciones en el terreno de la interactividad --imagen y sonido-- han catapultado las web hasta transformarlas en una herramienta sin la cual no se concibe el mundo moderno.

Este avance, que irremediablemente ha acarreado problemas derivados de su mal uso, aún no ha culminado. Quizá no lo haga nunca. Las tres w de la world wide web se irán expandiendo a medida que nuestra variada civilización asuma su complejidad cultural. Y esas páginas irán reflejando de forma automática los grandes problemas que nos afectan. El debate sobre cómo prohibir determinadas web ilegales o involucionistas es tan lícito como debería serlo nuestra autoexigencia para que el www llegue a reflejar algún día un mundo más equilibrado, justo y democrático.