La situación política que vive la capital del Jerte ha llegado a un extremo que tiene muy preocupado al electorado placentino. Tras la denuncia del actual alcalde, José Luis Díaz, contra los órganos de dirección del PP extremeño por excluirle como candidato a las elecciones municipales, y la resolución judicial dando la razón al partido de Carlos Floriano en favor de Victoria Domínguez como alcaldable del PP, la situación no ha mejorado en exceso respecto al punto de partida.

Díaz ha optado ya por desmarcarse de la formación que le aupó a la alcaldía y con él un nutrido grupo de concejales, que no dudan de que la única vía para continuar llevando a cabo su proyecto es presentarse por un partido independiente. Este, que se denomina Compromiso por Plasencia, pretende aglutinar a los descontentos del PP y a quienes no comulgan con las tesis del PSOE, teniendo como bandera la vieja premisa del placentinismo por encima de cualquier intento de intromisión de quienes no son de la perla del valle .

Sea cual sea el desenlace del 25-M, de lo que no cabe duda es de que la situación actual en el gobierno municipal es totalmente surrealista y las tiranteces de los dos bandos pueden sumir a la ciudad en una encrucijada de la que puede ser difícil salir a corto plazo.