Me ha dolido su pérdida. Lo primero que hice al enterarme fue rezar, y como por desgracia he pasado por ese trance terrible con mi marido, pues sé por lo que están pasando sus familiares. (Mi más sincero pésame).

Pero... y aquí viene mi pero... Yo pertenezco a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), soy voluntaria y visitamos en el hospital San Pedro de Alcántara a dichos enfermos, y cuando oigo lo bien que se ha portado el marido y familia con Rocío, no puedo dejar de pensar en los enfermos de dicho hospital y en sus familiares, y por esos sí que tengo una gran admiración: Están allí día y noche, siempre a su lado, unos porque no tienen a nadie, otros porque no son de aquí... y otros porque no se quieren separar de ellos. Y eso sí es de admirar...

Han hecho de la 4. planta su segunda casa, teniáis que ver a esas esposas y madres sin protestar, resignadas, sin poder ir a casa a descansar... sólo se permiten el lujo de bajar a la cafetería a tomar algo (para estirar las piernas)... Eso nos decía Paquita, una persona encantadora que lleva 4 meses al lado de su marido, sin salir de allí y si la viérais, con un amor en su cara... nos habla de su marido, de su vida allí, sin pensar en ella, eso amigos es lo que vemos en las plantas que visitamos.

Y también admiro a esa 4. planta porque nos cuentan los enfermos que todos, médicos, enfermeras, personal de limpieza, todos, los tratan como a familiares, y es verdad, porque Inma, que es nuestra coordinadora nos dice lo mismo, ella lleva mucho tiempo aquí, la conocen todos, es cariñosa y humana, y eso es lo que nos enseña, yo le doy las gracias desde aquí, y agradezco a ella y a la AECC que me den esta oportunidad, porque esto parece duro, pero yo cuando salgo me voy muy contenta conmigo misma, porque es muy gratificante.

Sólo ver con la cara de alegría que nos reciben los enfermos y familiares, eso ya merece por todo el cansancio... nos cuentan sus cosas, y nosotros, lo que nos han enseñado es a escuchar... y esa es mi admiración, que no se quejan, y ellos no tienen una enfermera y un médico para ellos solos... ni tienen un apartamento al lado del hospital para irse a descansar un rato.

Entonces amigos, eso sí es para admirarlos, a todos... enfermos, familiares, y a todo el personal del hospital desde estas páginas mi admiración y cariño, y que el Señor al que pido en mis oraciones por todos, os conceda todo lo mejor, y que penséis como santa Teresa, ella decía de este mundo que "era una mala noche en una mala posada". Mi cariño para todos.

Mary Durán Calle **

Cáceres