XMxañana es la fiesta del Corpus Christi y también el Día de la Caridad, la jornada de Cáritas. En la mañana del Corpus desfila por nuestras calles la procesión con la custodia para testimoniar, públicamente, la fe en la presencia de Jesucristo en la eucaristía. El sacerdote, después de la consagración en la misa, dice: "Este es el sacramento de nuestra fe". En él se resume todo lo que sabemos de Dios y todo lo que debe ser el hombre: amor, entrega, comunión, servicio...

"En la fracción del pan, dicen los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, permanecerá para siempre el lugar privilegiado de la contemplación y reconocimiento del rostro Crucificado exaltado a la derecha del Padre. Pero existen lugares en los que debemos aprender a verlo... Los cristianos, gracias a la revelación, estamos llamados a honrar de manera consciente el cuerpo de Cristo en el cuerpo de los pobres, como lo enseñaban los padres de la iglesia... Salir con Cristo al encuentro de los últimos se presenta como una exigencia ineludible del culto eucarístico". Y los obispos recuerdan la frase de san Juan Crisóstomo : "¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo encuentres desnudo en los pobres, ni lo honres aquí en el templo con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez".

Los hambrientos y desnudos han ido recibiendo distintos nombres a lo largo de la historia de Cáritas (pobres, marginados excluidos...) y ahora hablamos de los últimos.

A pesar del crecimiento económico y del estado de bienestar que se dan en Europa, hoy sigue habiendo pobres y, es más, no sólo sigue aumentando su número, sino que surgen nuevas formas de pobreza.

Dentro de las sociedades opulentas, muchos colectivos carecen de acceso a muchos bienes y servicios, a los mercados de trabajo, a la protección y condiciones satisfactorias de empleo, a la tierra y otros bienes de producción y a otro gran número de derechos humanos.

Entre los grupos más vulnerables están las minorías étnicas, culturales o religiosas, los discapacitados y enfermos crónicos; los que no han alcanzado un nivel de instrucción suficiente, los que no encuentran empleo, los que no pueden acceder a una vivienda. A todo esto habría que añadir la enorme pobreza que existe en los llamados países del sur: 2.800 millones de personas subsisten con menos de dos dólares al día; el 1% de la población más rica del mundo tiene una renta anual equivalente al total de lo que percibe el 57% más pobre de la población mundial.

Debajo de estos datos hay muchos rostros concretos, cristos que parecen no existir para nosotros porque nos dejamos llevar por el modelo de sociedad imperante, en el que vivimos preocupados por la imagen, el culto a la felicidad instantánea y a la sonrisa permanente.

En los próximos meses Cáritas de Coria-Cáceres celebrará una asamblea en la que se trazará un plan de trabajo para los próximos años. En la sencillez de un pedazo de pan descubrimos al Señor del universo... En nuestro compromiso diario, por nuestros pequeños esfuerzos y sacrificios, por medio de los poco o muchos euros que compartimos, Dios está haciendo un mundo muy distinto.

*Delegado diocesano de Cáritasde Coria-Cáceres