En abril de 2005, la prensa regional daba la noticia de que se había firmado un convenio entre el Ayuntamiento de Mérida y la Dirección General de Tráfico, a través del cual se abriría al siguiente año (2006) una Oficina Provincial de Tráfico en Mérida, para lo cual el ayuntamiento cedía una parcela de 7.000 metros cuadrados. El nuevo centro contaría también con otro servicio importante referido al tráfico como es el Centro Regional de Gestión del Tráfico.

Estos servicios, aparte del de las capitales de provincia del país, se ubican en las dos únicas capitales de autonomías que no son capitales de provincia, tal es el caso de Santiago de Compostela y Mérida. El de Santiago de Compostela está funcionando desde hace más de dos años. En un inadmisible incumplimiento legal, el centro de Mérida aún está por ver mover un solo ladrillo.

No hace mucho tiempo, conocíamos por la prensa, las largas colas que se forman en las oficinas de Tráfico de Badajoz, a las que hay que acceder desde puntos muy lejanos de la provincia, para la tramitación de documentos. Las oficinas de Mérida paliarían en grandísima medida estos problemas, que agradecerían los contribuyentes.

El ayuntamiento de Mérida y la Delegación de Gobierno de Extremadura deberían tomar cartas en el asunto y quitar el tapón dónde lo hubiera y pedir responsabilidades a los taponadores .

Emilio Olivas Salguero **

Mérida