Científicos extremeños están aplicando la denominada inteligencia artificial para mejorar la gestión cinegética, una investigación pionera que ha merecido la atención de prestigiosas revistas internacionales. Lo lamentable es que estos investigadores llevan años trabajando en la materia sin lograr el eco necesario en la sociedad autonómica. No es un caso único. Decenas de profesores de la Universidad de Extremadura se dejan las cejas en proyectos de calado internacional, sin que trasciendan más allá de las paredes de su despacho o facultad. Hay que invertir la tendencia. Dar a conocer con fluidez todos estos estudios merece un esfuerzo mayor no sólo de la Uex sino de los propios medios de comunicación, que debemos adquirir el compromiso de abrir cada vez nuestras páginas a estas informaciones.

Cambiando al plano deportivo, en distintos clubs extremeños de baloncesto ha sentado muy mal que el Círculo Badajoz, que tenía plaza en la LEB-2, haya decidido vender la misma a una escuadra vasca, el antiguo Askatuak de San Sebastián, sin ofrecerla antes a los interesados más cercanos, de aquí mismo, como el Mérida. "Así somos los extremeños, en todo", ha dicho alguien. No le falta razón.