En la sede madrileña del PP siguen pasando lista: quién estuvo el fin de semana en Valladolid y quién no asistió al acto de afirmación marianista . Un acto político que si se analiza bien, en el fondo, lo que evidencia es la precariedad del actual liderazgo del partido. ¿Alguien recuerda un mitin similar en tiempos de José María Aznar ?

Tan evidente era la intención que, por contraste, quienes de verdad se convirtieron en noticia fueron los ausentes. No sólo Esperanza Aguirre , también Juan Costa . A Costa que sigue deshojando la margarita --hay serias dudas de que, al final, decida presentar una lista alternativa a Rajoy--, se le vio, no en Valladolid sino en Madrid y en compañía de Eduardo Zaplana y de la diputada Alvarez de Toledo . Junto a ellos, también tomaba café uno de los colaboradores más cercanos a la presidenta de Madrid.

Costa es un caballero que tiene fama de precavido y que --según cuentan personas de su cercanía-- está incómodo en su situación actual: no ha buscado ser señalado con el dedo como posible alternativa a Rajoy pero un cúmulo de circunstancias le han colocado en el centro del escenario. A Rajoy --que al día de la fecha, cuenta a su favor con la inercia que genera la maquinaria del partido-- le vendría bien que Costa u otro dirigente saliera a la palestra.

Triunfar en Valencia sería tanto como borrar la pesadilla de los dos revolcones electorales y hasta el estigma del dedazo aznarí del que procede su prelatura. Cosa diferente es lo que pueda pasar de aquí a las próximas elecciones que es en lo que seguramente está pensando Juan Costa y por eso, puede que al final, no se decida a competir con Rajoy esperando que sea el tiempo quien ponga a cada uno en su sitio.