La constructora Econisa, una empresa que lleva años entre las primeras en contratación de obra pública en Extremadura, está atravesando dificultades económicas que le han impedido cumplir los compromisos de trabajo que había contratado con ella la Diputación de Badajoz. Las obras en tres carreteras de titularidad provincial están paradas porque Econisa no puede hacer frente a los pagos necesarios para ejecutarlas. El consejero delegado de la empresa ha dado explicaciones --una actitud inusualmente abierta cuando se trata de dar cuenta de un asunto desfavorable-- y ha asegurado que los problemas de Econisa vienen, no por sí, sino arrastrados por el grupo al que pertenece. Las explicaciones las ha dado en este periódico, pero no bastan. Y ello porque Econisa está ejecutando obras que afectan al conjunto de los ciudadanos. Por tanto, es necesario que la empresa dé cuenta a la sociedad, sin intermediarios, de si las actuaciones que tiene comprometidas con las distintas administraciones están aseguradas en sus plazos y en sus garantías.

El PP pidió ayer a la Junta que "tranquilice a los ciudadanos" en este mismo sentido. Es una reclamación lógica. Los extremeños tienen que saber si la ampliación del hospital Infanta Cristina o el tramo de la autovía Plasencia-Galisteo o la Escuela de Hostelería, que corren a cargo de de Econisa, pueden o no retrasarse. Como sin duda se retrasará la puesta en servicio de las tres carreteras que ahora no podrá terminar la empresa citada. Es lo que tiene contratar con la Administración: que la empresa contratada debería sentirse obligada a dar cuenta a la sociedad de las circunstancias internas que afecten a sus compromisos.