Sorprenden actuaciones que se llevan a cabo en Cáceres, de las que no hemos obtenido aún suficiente información. Nos estamos refiriendo al derribo del edificio de la calle Parras en cuyo solar promueve la inmobiliaria Pimar SL, perteneciente al Grupo Pinilla, un edificio de viviendas y oficinas. Hemos pedido al ayuntamiento que nos informe si es cierto que el edificio de viviendas y oficinas va a tener una altura de más de 20 metros y cómo es posible que vaya a superar en más de 6 metros la altura de la cornisa del edificio situado justo enfrente que cuenta ya con planta baja y cuatro alturas, y cómo es posible que vaya a superar la altura del edificio que existía entonces, del que tenemos fotografías y solo superaba en una altura al colindante en dirección a San Antón, el cual también cuenta con planta baja y cuatro alturas. Hemos pedido que nos explique por qué le parece razonable al ayuntamiento conceder licencia para un edificio de tres plantas y bajo cubierta que a la postre tiene unas dimensiones propias de un edificio de siete plantas. Si es razonable que en una calle que está dentro del perímetro del Plan Especial de la Ciudad Monumental se vaya a romper la armonía de todos los edificios de la misma calle, pues éste que promueve Pinilla supera con creces todos los que están a un lado y a otro y enfrente en la citada calle. Es más, a unos pocos metros del inmueble en cuestión existen tres casas muy artísticas que solo cuentan con dos alturas. Esperamos respuesta a por qué una vez que se acordó derribar el edificio existente, para la construcción de un hotel, y visto que ya no se va a llevar a cabo dicha actividad de interés social y económico, sin embargo se permite la construcción de un edificio mastodóntico con una altura desmedida en lugar de limitarse a permitir la construcción de un edificio de tres plantas y bajo cubierta sin más, como existen en el resto de la calle, con unas dimensiones propias de dichas alturas. Se lo hemos contado al organismo español de defensa del Patrimonio de la UNESCO. Pese a que hemos solicitado al ayuntamiento que pare la obra, la misma continúa y empieza a dar signos de su elevadísima altura.

Florencio Quirós **

Cáceres