Si la estatura de los políticos también se mide por su actitud ante la derrota, Eduardo Frei , el candidato de la izquierda chilena derrotado el pasado domingo en las elecciones a la Presidencia de ese país, demostró que la suya es grande. Frei no se limitó a llamar por teléfono al vencedor, Sebastián Piñera, sino que acudió a un acto público para estrechar su mano. Una imagen insólita.