Verá usted, doña Carmen Díaz , concejala de Educación de Marbella, yo no creo que la Educación Pública sea proteccionista, cree ciudadanos subsidiarios, débiles y dependientes y no cumpla igualdad de oportunidadesî como ha escrito en Twitter. Una cosa es la educación y otra lo que los políticos hacen con ella.

Para empezar, el concepto de privado nunca debería aplicarse a la educación, porque esta no es rentable, al menos no como una empresa. El rendimiento no se mide en dinero, sino en las personas que un centro educativo ha ayudado a formar, y en eso, la educación pública gana a la privada. Será que al no existir ganancias económicas y sí servicio a la sociedad, el estado no puede tener inconveniente en construir escuelas en pueblos pequeños, atender a la diversidad y a la integración y admitir inmigrantes (es curioso que el mayor número de inmigrantes esté en la pública). Por eso no entiendo lo que ha escrito sobre la igualdad de oportunidades.

La pública la concede a las fincas alejadas, a los niños enfermos, incluso a los que no hablan nuestro idioma. Y en cuanto a que se crean personas débiles y subsidiarias, si se refiere a las becas o a la ESO de los mil euros, le recuerdo que son ustedes los que ponen las normas. Los alumnos de la pública no son ni una cosa ni otra. Son personas educadas para una sociedad diferente en clases en las que todos son diferentes. No existe nada más enriquecedor que lo distinto. Quizá ese sea su miedo. Y si es así, está mejor de política que de profesora, su profesión antigua. Para lo segundo se necesita una disposición que a la vista de su escrito, usted no tiene.