XHxan pasado más de cuatro meses desde la presentación del documento del MEC, Una educación para todos y entre todos que han servido para que FETE-UGT haya realizado un debate interno, recogido el sentir de los trabajadores de la enseñanza, la opinión del resto de la comunidad educativa, y elaborado propuestas y aportaciones. Fruto de este trabajo ha sido el informe que la Federación de Enseñanza de UGT ha presentado al Consejo Escolar del Estado.

En primer lugar, antes de reflexionar sobre el documento del MEC, queremos expresar nuestra opinión sobre la tan traída y llevada educación de calidad , donde, parece ser, que cada entidad social o política la entiende de un modo diferente. Para nuestra organización, y pensando en nuestra comunidad, la calidad en la educación, y en la formación, tiene que estar basada en los siguientes principios: La educación como servicio público, como un derecho de los ciudadanos, garantizado por la administración y asegurada su financiación; Un modelo educativo articulado y que responda a las demandas y necesidades de desarrollo económico, social y tecnológico, y ser el instrumento que garantice una educación de calidad y eleve los niveles formativos y culturales, reduciendo el fracaso escolar; El fortalecimiento del papel del profesorado, ya que como elemento fundamental en el proceso de enseñanza que tiene que afrontar los nuevos retos educativos necesita el reconocimiento de la labor y función docente; Necesidad de llegar a acuerdos que den estabilidad al sistema educativo, que perdure un tiempo razonable.

Con la presentación del documento del MEC hay un primer punto positivo: se recupera el debate educativo y éste vuelve a encuadrarse en unos parámetros normales y racionales que superan las tensiones vividas en la comunidad educativa con la imposición de la LOCE. En este proceso que se ha iniciado FETE-UGT tiene como objetivo prioritario la consecución de un sistema educativo estable, que tiene que basarse en el consenso y en los esfuerzos de los miembros de la comunidad educativa. Este documento es, pues, un punto de partida, que debería desembocar, fruto de los acuerdos, en una ley que articulara y clarificara el sistema educativo español.

La hora del profesorado. En la propuesta del MEC se recogen dos reivindicaciones fundamentales que FETE-UGT ha defendido en todos los procesos de renovación educativa: El compromiso de una ley de financiación, factor que le da más credibilidad, y la negociación del Estatuto de la Función Docente, que es el verdadero pacto que tiene el Gobierno con los trabajadores de la enseñanza, y que puede y debe ser la herramienta que motive e ilusione al profesorado. Este estatuto tiene que contemplar aspectos como la promoción profesional, la doble vía de acceso a la función pública, el régimen de derechos y deberes del profesorado, la homologación retributiva, reducción de jornada, el mantenimiento de la jubilación anticipada, la movilidad geográfica, la dotación de personal de apoyo y administración y servicios a los centros educativos, la aparición de nuevos figuras profesionales... Nosotros solemos decir que la administración no puede volver a cometer los errores de legislaciones educativas anteriores, olvidándose de que un profesorado, junto con el resto de los trabajadores de la enseñanza, es la garantía del compromiso con la nueva legislación. Por eso desde UGT mantenemos que es la hora del profesorado.

Sin entrar en un análisis exhaustivo del documento observamos dos planos, uno relacionado con los cambios en la organización del sistema educativo y otro que implica la modificación de las condiciones laborales y retributivas de los trabajadores de la enseñanza. Pero hay temas que el MEC ha pasado por alto, tales como las enseñanzas de régimen especial, educación de adultos, escuela rural, formación inicial y permanente del profesorado, la presencia en los centros de otros profesionales, entre otros, y que son aspectos muy importantes para la articulación del sistema educativo.

Compartimos y nos parecen adecuadas muchas de las reflexiones y medidas propuestas (carácter educativo de toda la etapa de educación infantil, la atención a los alumnos inmigrantes, el carácter no evaluable de la religión, la apuesta por la educación en valores, medidas de atención y apoyo a los alumnos con dificultades, la supresión de la Prueba de Bachillerato, la autonomía de los centros, la importancia de los idiomas y las tecnologías de la información y la comunicación), pero advertimos la ausencia de propuestas en algunas áreas, la falta de concreción en algunas medidas y discrepamos en otras (elección de directores de centros, la falta de medidas efectivas para la atención a la diversidad, la organización de materias en la ESO, el tratamiento de la asignatura de Religión, falta de definición sobre la escolarización de los alumnos en centros sostenidos con fondos públicos, la falta de concreción sobre la negociación del Estatuto de la Función Docente).

Para FETE-UGT el éxito de la reforma que se propone estará condicionada por las decisiones y medidas que se adopten referentes a la atención a la diversidad, que garanticen realmente una igualdad de oportunidades; por las medidas que aseguren un reparto equilibrado y homogéneo de todos los alumnos en los centros sostenidos con fondos públicos; por la dotación de recursos humanos y técnicos a los centros; y fundamentalmente, por conseguir la dignificación y reconocimiento del trabajo de los profesores.

En definitiva, creemos que el documento presentado por el MEC es un buen punto de partida, que debería conseguir, como fruto del consenso y la negociación con todos los miembros de la comunidad educativa, y las comunidades autónomas, una ley básica, que dé estabilidad y articule el sistema educativo español, y que debería sustentarse en un pacto por la educación cuyas bases, para FETE-UGT, deben ser la estabilidad y armonización del sistema educativo en las comunidades autónomas, que garantice la igualdad de oportunidades, la dignificación profesional de los trabajadores de la enseñanza, la eficacia en la gestión de los centros y una ley de financiación de la educación.

*Secretario general de FETE-UGT Extremadura