WEwl ajustado resultado de las elecciones generales en Alemania sitúa en la incertidumbre la formación del próximo Gobierno y su composición porque la derecha CDU/CSU, a la que todos los sondeos previos a la votación otorgaban la victoria, no ha logrado la mayoría ni siquiera aliándose con los liberales, que han subido casi tres puntos.

Los resultados son, independientemente de quién forme Gobierno al final, un fracaso personal de la candidata democristiana, Angela Merkel, y un triunfo del actual canciller, Gerhard Schröder.

Un fracaso de Merkel porque las urnas no han hecho sino confirmar el descenso en las expectativas producido durante toda la campaña, cuando los electores han podido conocer las cualidades y los defectos de la candidata, que ha obtenido el peor resultado de la derecha en la historia de la República Federal. Y un triunfo del actual canciller alemán Schröder porque, como ya hiciera en los anteriores comicios, ha conseguido con su fe y su tesón levantar el voto socialdemócrata --llegó a estar 13 puntos por detrás de Merkel-- hasta el punto de que ayer no se dio por vencido y reivindicó su derecho a intentar seguir gobernando, aunque con alianzas más amplias.