Paco estudió Económicas y, ante lo sobradas que están las empresas de licenciados, trabaja de pinche, sustituto, en un restaurante y sin contrato. Su trabajo consiste en quemarse entre fogones ¡y bien quemado! La Seguridad Social no sabe que existe a sus 28 años. Un día protestó ante el jefe, que le dijo: ¡Chaval, en la Oficina de Empleo hay muchos como tú! Paco calló y siguió quemado. ¡Estamos, señores, en el 2004, amparados por muchas leyes pero sin efectividad, donde no hay contrato y, si los hay, muchos de ellos son de 40 horas o de 2 días, y seguimos quemados! MARIA ZARZA RUIZ Cáceres