Mal anda la cosa de encontrar empleo. Al menos en Cáceres. Y cuando se ofertan unos cuantos, hay codazos para entrar. Un claro ejemplo es que para cuatro plazas de auxiliares de información turística, se han presentado ¡400 solicitudes! en el ayuntamiento. Cien candidatos por plaza. Y eso que el puesto de trabajo es sólo para un año. Claro que todos los ayuntamientos están teniendo problemas para seleccionar a su personal, no tanto por la cualificación de los candidatos, sino por el ingente volumen de los que quieren optar a las escasas puestos.

Y si anda fatal encontrar un puesto de trabajo, peor están algunas mujeres que tienen que sufrir a energúmenos por maridos. Y todo porque o bien no se introducen ciertos cambios elementales en el código, o porque hay magistrados que no acaban de entender que la ley no sólo hay que aplicarla al pie de la letra, sino que hay que interpretarla. Que un hombre cause 33 cortes a su mujer con un cuchillo de cocina en Badajoz, en presencia además de sus hijos, menores de edad, y que al día siguiente de ser detenido esté en la calle como si tal cosa por decisión judicial, es que la Justicia en este país no funciona como debiera. Zapatero tiene tarea por delante en este asunto.