El Consejo de Ministros aprobó el 26 de septiembre de 2009 la subida del IVA, que entrará en vigor el 1 de julio. Esta medida va en un paquete de actuaciones que tenían como objetivo iniciar un proceso de consolidación fiscal para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas y reducir el importante déficit público acumulado como consecuencia de la situación económica. Así, el tipo reducido se incrementa un punto porcentual, del 7% al 8%, y el general lo hace en dos puntos, del 16% al 18%.

Si las subidas de impuestos son impopulares y controvertidas, las que afectan al Impuesto sobre el Valor Añadido son especialmente polémicas. Tienen efectos muy evidentes y afectan a toda la población, independientemente de su nivel de renta y su situación laboral.

Las Cámaras de Comercio, conscientes de que una medida de este tipo puede tener efectos perjudiciales para el consumo y para la actividad empresarial en su conjunto, han recomendado que su puesta en marcha se acompañe de una reducción de las cotizaciones sociales, con el objetivo de reducir los costes laborales e incrementar el empleo y la competitividad de nuestras empresas. Sensibles al efecto que tiene una medida de este calado sobre la actividad empresarial, las Cámaras de Comercio han recogido la opinión de más de 5.000 empresas, distribuidas por todo el territorio nacional, para pulsar el sentir de las empresas.

XLOS EFECTOSx más evidentes de una subida del IVA se reflejarán en los precios y el consumo. La encuesta profundiza en ambos aspectos.

A escala española, la opinión de las empresas induce a pensar que los efectos inflacionistas serán proporcionalmente inferiores a la subida del impuesto. En este sentido, el efecto inflacionista se verá moderado por una reducción de márgenes empresariales. Así, el 50% de las empresas pretende asumir en sus márgenes de beneficio toda o una parte de la subida. Los efectos inflacionistas serán más moderados en la hostelería y turismo. En este sector, más del 40% de las empresas prevé asumir en sus márgenes de beneficio la totalidad de la subida del IVA, mientras que el 30% piensa trasladar a precios sólo una parte de la subida. Unicamente un 28% de las empresas del sector espera trasladar a precios la totalidad de la subida.

En relación con la moderación del consumo las empresas consideran inevitable que el aumento del IVA tenga efectos sobre el mismo. Para el conjunto de la economía española el 30% de las compañías considera que ante la subida del IVA se producirá una anticipación de las decisiones de compra y una caída del consumo en la segunda mitad del año. El 50% de las empresas no espera que se adelanten las decisiones de compra, aunque pronostican que el consumo caerá en el conjunto del año debido a esta subida impositiva. Finalmente, en torno a un 20% de las empresas considera que la subida del IVA no tendrá efectos en el consumo.

De acuerdo con los resultados de la encuesta, el tejido empresarial español es contrario a una subida del IVA que no se acompañe de medidas adicionales que contrarresten los efectos negativos que se derivan de la misma. Así, más de nueve de cada 10 empresarios se posiciona en contra. Sin embargo, cuando esta medida se acompaña de una reducción proporcional de las cotizaciones a la Seguridad Social que pagan las empresas, casi dos tercios de las empresas estarían de acuerdo con la subida del IVA. La Cámara de Comercio de Badajoz, al igual que el Consejo Superior, propusieron hace bastante tiempo la combinación de ambas medidas. Las cotizaciones sociales que pagan las empresas españolas son elevadas en comparación con la media de la Unión Europea y su reducción supondría un importante incentivo a la contratación de nuevos trabajadores y, en último término, apoyaría la actividad empresarial y los ingresos del Estado. Pero además tendría efectos positivos sobre la tasa de paro, la inflación, el consumo y la competitividad exterior. Por estos motivos las Cámaras de Comercio creen que sería oportuna una reducción de las cotizaciones sociales.

Desde las Cámaras de Comercio se ha propuesto una reforma global del sistema fiscal, con objeto de fomentar la actividad empresarial, la inversión, y favorecer la mejora de la competitividad. Pero cada vez más se hacen necesarias actuaciones que alivien los problemas de financiación, liquidez y morosidad a los que se enfrentan las empresas.

Estas medidas de carácter más inmediato, que vienen a paliar los efectos de la crisis sobre la actividad empresarial, deben ser acompañadas por otras actuaciones de tipo estructural que permitan retomar ritmos de crecimiento compatibles con la generación de empleo. Además de la mencionada modernización fiscal también son necesarias actuaciones sobre el mercado de trabajo, el sector de la energía, el sector público, la creación y desarrollo de empresas, la internacionalización, la educación y la justicia, en línea con lo que ya señalaban las Cámaras en su documento de "Propuestas ante la crisis".

En definitiva, las empresas están a favor de llevar a cabo las reformas necesarias que permitan iniciar y mantener un nuevo periodo de crecimiento económico sostenido y una más acelerada salida de la actual crisis.

*Presidente de la Cámarade Comercio de Badajoz.