Según decían los sabios del PSOE de Moraleja, estaban condenados a muerte. Tenían razón, no han durado ni una semana. Es normal, verano, calor, falta de riego, en fin, todo un cúmulo de fatalidades adversas ha acabado con ellos.

Sí, me refiero a ellos, a los árboles de la plaza de los toros. Creo que estaban bautizados, tenían nombres propios, (no los recuerdo, lo siento), sus familiares y amigos lloran su pérdida. Desde el equipo de gobierno de Moraleja se decía a la oposición y a todo el pueblo que estarían bien atendidos; tendrían oxígeno, gotero y todos los cuidados necesarios.

No fue suficiente, a la vista está. Tal vez si en el parque de los Charcones hubiese Unidad de Cuidados Intensivos, tal vez, acaso...

Y yo digo, ¿dónde están ahora los dirigentes del PSOE?, ¿ya no les importan sus ahijados?, ellos, encadenados a los árboles cual baronesa Thyseen, ¿a quién se encadenarán ahora?

Y para terminar, le diría a doña Concha, perdón doña Concepción (por si hay algún argentino cerca que no piense mal) que antes de operar (por cierto trabajaba en el hospital Ciudad de Coria) estudie todas las consecuencias que dicha operación pueda acarrear.

Ruego una oración por sus almas. DEP.

Fructuoso Hernández Moreno **

Torrejoncillo