Periodista

Los norteamericanos son quizá quienes más han sabido cómo usar la radio como arma política a lo largo de la historia. Así lo explica Julian Hale en un libro de recomendable lectura en los tiempos que corren. Por lo tanto, no sorprende que ahora George Bush repita la experiencia con una emisora de radio de nombre Sawa, que emite en árabe y puede sintonizarse en Marruecos, Jordania, Irak, Kuwait y Líbano, aunque esté ubicada en Washington.

Quieren cambiar la imagen de los norteamericanos. Lo hacen combinando sabiamente la música con el mensaje. Un mensaje que a fuerza de reiteración constante y sin estridencias se hará el hueco propagandístico esperado. Porque es a través del entretenimiento como se llega al adoctrinamiento.