Qué gran trágico parece latir bajo el aspecto despistado y cómico de Ernesto Alterio (Buenos Aires, 1968). Es algo que suele decirse de los intérpretes de comedia y tiene visos de realidad como demostró tantas veces Jack Lemon. Marcado en España por películas como Días de fútbol o El otro lado de la cama , Alterio llegó a este país tras la estela de su padre Héctor y, como otros intérpretes argentinos, ha encontrado acomodo fácil en el mundo de la actuación. Venía de unos estudios abandonados (Biología, Historia). Y aquí, estuvo entre los fundadores de la compañía Animalario en 1996. Que el Festival de Mérida se haya acordado de él parar interpretar Edipo Rey apunta a esa confirmación del pulso dramático que maneja Alterio y que ha dejado fugazmente en El método o en Los lobos de Washington .