XAx la edad de 11 años me encontraba bailando en un club... He tenido toda clase de clientes, extranjeros y filipinos. Traté de suicidarme pero no funcionó, así que me volqué en las drogas. Quiero morir antes de mi próximo cumpleaños". Son las palabras de Poppy , registradas por Ron O´Gray en el libro La niña y el turista .

Esta es una de tantas historias de miles de niños y niñas que son víctimas de las redes de prostitución, esclavos para el resto de sus vidas.

Se calcula que más de 4.000 millones de pedófilos, proxenetas y otras raleas provenientes, en su mayoría, de países económicamente desarrollados, viajan dentro de lo que llamamos turismo sexual a países del Sudeste Asiático, Africa, Centroamérica y el Caribe para satisfacer sus apetencias sexuales con menores entre 3 y 17 años de edad. Pero no hay que confundir las peras con las manzanas. Por una parte está la actividad turística que es una excelente oportunidad de desarrollo para los países y por otra está el comercio sexual. Una cosa es fomentar el descanso, el conocimiento de otras culturas, otras costumbres y otra es la prostitución infantil. Actividad ilegal donde los menores son ofrecidos formando parte de los servicios a escoger en un paquete de vacaciones. Es sin lugar a duda, un delito contra la humanidad. Para los psicólogos esta conducta se debe a un desorden de la personalidad, pero que no la justifica moral ni penalmente. El Turismo sexual, que dicho sea de paso, no tiene nada de turismo y todo de aberración sexual, es sólo un eufemismo para hablar de prostitución, incluida la infantil.

Según la Organización contra la Explotación Sexual y Comercial de la Infancia (ECPAT) la prostitución infantil supone una importante entrada de ingresos para los países donde se desarrolla. Los gobiernos de estos países con economías deprimidas ven con buenos ojos las divisas que atrae este tipo de negocio. Lo que no saben o se niegan a ver es que aunque ahora entre divisas, en un periodo relativamente corto su país se quedará sin gentes y sin futuro.

Según UNICEF este comercio sexual llega a mover más de 12.000 millones de dólares y actualmente constituye el tercer negocio ilegal más rentable del planeta por detrás de comercio de armas y el narcotráfico.

Cada año en torno a 50.000 ciudadanos españoles viajan a algún país extranjero para practicar sexo. Los pedófilos españoles han encontrado su filón en Cuba, el Caribe y otros países Latinoamericanos pobres donde se habla su idioma. España ocupa en todo el mundo el quinto lugar de pedófilos que cometen este tipo de delito en países extranjeros, y donde ellos se sienten seguros, y un segundo lugar en cuanto al consumo de pornografía infantil, según un informe de la ONG Save The Children . Esta misma fuente reveló que en nuestro país hay en la actualidad más de 5.000 menores en redes de prostitución. Y mientras tanto en España seguimos en la inopia y si pregunta algo todo es silencio o no se sabe nada. Muchas veces se prefiere ante una monstruosidad de este calibre, primero negarlo, después pensar que l problema existirá pero fuera de mi país y por último echar la culpa a los medios por sus exageraciones: la postura del avestruz. Pero desgraciadamente en este caso no exageran. Según fuentes de ECPAT, sólo en la India en torno a 400.000 menores están siendo prostituidos en estos momentos, y cada año 3.000 niñas son obligadas a prostituirse por primera vez. En Tailandia la situación afecta a 80.000 menores, de los cuales 60.000 no alcanzan los 13 años. La realidad es que cada año dos millones de menores son atraídos a la prostitución y la mayoría de esos niños mueren de SIDA, de tuberculosis, de sobredosis y su destino final es aparecer una mañana en un basurero de las grandes urbes.

Intento buscar una imagen tierna de estos asesinos durante su infancia, un juguete preferido, una sonrisa cariñosa a un ser querido; pienso que alguna vez se enamorarían de alguna mujer sin buscar el dinero, que se asombrarían ante una imagen bella de la naturaleza; algún atisbo de humanidad, pero sólo encuentro razones para condenarlos.

*Promotor de Turismo