Ayer dieron comienzo lo que se denominan los ‘Espacios Educativos Saludables’ en Extremadura. 980 niños y niñas en 32 municipios participan de los mismos hasta el 1 de septiembre contando con ocio, clases de apoyo e higiene y servicio de comedor de lunes a viernes. Unos 300 voluntarios de las asambleas locales de Cruz Roja se encargan de las distintas actividades junto con un centenar de monitores contratados para este fin y también terapeutas para atender a los menores con discapacidad. Para desarrollar este servicio la Junta de Extremadura destina un millón de euros cofinanciados por el Ministerio de Sanidad. Los destinatarios son menores de entre 5 y 14 años en situación de riesgo o exclusión social que son detectados desde Cruz Roja o por los servicios sociales de base de las distintas localidades. Desde hace 5 años se viene realizando esta actividad en la región y su labor es enmiable. Hay casos de pobreza en la región o también casos de riesgo de pobreza que cuando acaba el colegio se agudizan, no existe el amparo del sistema de protección de los menores y ese riesgo se multipla de forma exponencial. Mientras los efectos de la crisis sigan latentes, la sociedad, la administración, debe afrontar esta tarea.