TCtomo Extremadura, dos y en pugna permanente. El talante y las vísceras, el diálogo y la imposición, religión y laicismo, Madrid y Bar§a, refinería y ecología... Y cansa. No por el hecho de ser confrontación, que de eso va la democracia. Cansa por la rapidez de las respuestas, porque no da tiempo a establecer debates serenos. Aquí ocurre algo y antes de analizarlo, ya hay un chorro de posicionamientos y gritos que se oponen. Todavía recuerdo la mañana del 11-M y se me ponen los pelos como escarpias. En la primera concentración donde todos estábamos para dar testimonio de nuestro dolor y rabia, ya salieron algunos que sin esperar a la recogida de los cadáveres y heridos, sin esperar a proceso alguno, habían cerrado el caso y dictado sentencia. También están los que hablan de diálogo con ETA por parte del Gobierno y se saltan la primera condición que es el abandono de las armas. (algunos dicen que el procesamiento de Otegui era una respuesta a la bomba de Madrid, a sabiendas de que Otegui estaba llamado a declarar con días de antelación y que, en todo caso, la bomba era consecuencia de ese procesamiento).

Y en el tema del matrimonio homosexual para qué hablar. Un anuncio en prensa con el título de Alerta llega a decir que el SIDA es una enfermedad homosexual y predice males y castigos bíblicos. Lo firma una asociación de madres y padres de España que pide que los españoles roguemos a nuestros senadores que paralicen esa ley. A esto añadamos lo que decía un ortodoxo defensor de la familia: "Está comprobado que de matrimonios homosexuales, surgen hijos homosexuales". ¿Y los homosexuales de hoy, sin matrimonios anteriores, de dónde han salido?

*Dramaturgo y directordel consorcio López de Ayala