TSti nos atenemos a los resultados finales, redondeando para simplificar, las estadísticas nos dicen que: De cada 100 votantes, votan 42 y de éstos el 77% votan , pero al 77% de 42 le corresponden 32 personas de las ciento, o sea que son el 32% del total. El resto 68 (68%) entre no y en blanco le dan la espalda al .

Resumiendo el 77% del se refiere a los que votaron, que son el 32% del total; pero el no se pidió al 42% sino al 100% de los votantes. Un 77% sería un éxito clamoroso, pero un 32% es una derrota apabullante. Las matemáticas llegan hasta aquí, la interpretación de los resultados es harina de otro costal . Las matemáticas también hablan. Supongamos una reunión de 10 personas.

Uno propone: ¿Vamos a ver la película X? Tres dicen , uno no y seis permanecen callados. ¿Se van las diez personas al cine o proponen, como sería lo normal, alguna otra cosa mejor?

Sospecho que este éxito clamoroso indica claramente que algo falla, y que esta propuesta de Constitución exige serios retoques.

Bastaría un poco más de inteligencia, y un poco menos de demagogia.

*Catedrático jubilado