TEtl Gobierno nos jura por sus muertos que en el espinoso asunto de los vuelos de la CIA con escala en España está actuando con transparencia y según su proverbial compromiso en la defensa y el respeto a los Derechos Humanos. Pero la gente no lo ha creído. Es casi total la unanimidad de los observadores en hacerse cargo del papelón que ha tenido que hacer el Ministerio de Asuntos Exteriores negando lo que ya era un secreto a voces, incluso antes de que se hiciera público el famoso informe del Consejo de Europa, donde España figura entre los países que sirvieron de plataforma en las siniestras operaciones de traslados de presuntos terroristas.

Pensaba el Gobierno que con las explicaciones del ministro Moratinos en noviembre de 2005, en sede parlamentaria, iba a ser suficiente. Y en realidad lo fue porque, en el fondo, aunque probablemente fuese el único asunto de acuerdo entre los dos grandes partidos, tanto el Gobierno como el PP estaban deseando darle carpetazo al asunto.

Pero mire usted por donde el informe del Consejo de Europa ha servido para ponernos colorados por segunda vez. Sobre todo cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores sostiene en público algo tan inverosímil como que no se tenía la más mínina información al respecto .

Hombre, hubiera sido mejor admitir que el Gobierno se limitó a facilitar unas pistas de aterrizaje y despegue para ciertos vuelos sin saber ni querer saber lo que se cocía dentro de los aparatos. Al fin y al cabo, en esta sórdida secuencia de los presuntos terroristas detenidos ilegalmente --o sea, secuestrados--, y recluidos en centros de detención extrajudiciales, había cosas peores que colaborar en el operativo de los traslados.

Pero lo curioso, lo chocante, es que mientras el Gobierno Zapatero aguanta la general reprobación de antiamericanismo lanzada a los cuatro vientos y a todas horas por quienes aún no han superado el inesperado descarrilamiento del PP en marzo de 2004, ahora se vea abocado a pagar, al menos en términos de imagen, el coste político de su presunta colaboración en un caso de violación de Derechos Humanos con la inequívoca firma de una agencia oficial del Gobierno norteamericano.

*Periodista